Tengo la suerte de hablar con muchas mujeres que me cuentan sus historias sexuales, y una de las que se repite a menudo es:
«No sé si he tenido un orgasmo» o «Tengo un orgasmo inadecuado».
Y esto tiene mucho que ver con los mitos y las expectativas sexuales que circulan.
Tenemos ideas muy exageradas sobre cómo debería ser un orgasmo. No tienes porque gritar, fingir o copiar lo que hacen en el porno.
Los orgasmos pueden ser sutiles y dulces, con un sonido mínimo y con movimientos pequeños.
Escucha a tu cuerpo y deja de pedirle una respuesta dramática poco realista basada en un mito.
Cada mujer tiene su propia sexualidad única, como una huella digital. Así que nos viene fatal juzgarnos a nosotras mismas basándonos en las experiencias de los demás.
Porque las mujeres varían, y eso es lo «normal».
Al final, para que las mujeres tengan una vida sexual satisfactoria, no es lo que hacen en la cama o cómo lo hacen, sino cómo se sienten al respecto. Lo que quiere decir que el estrés, el estado de ánimo, la confianza y la imagen corporal son cruciales en el bienestar sexual de una mujer.
En cuanto lo tenemos claro, podremos tener el mejor sexo que hayamos podido imaginar.