La imagen corporal es la apariencia física que le damos a nuestro cuerpo, y está influenciada por factores históricos, culturales y sociales. Es decir, que aunque de forma objetiva tu cuerpo tenga un volumen, un peso y una altura, es muy probable que la representación que tengas en tu cabeza no sea exactamente la misma.
¿Y esto qué tiene que ver con el sexo?
Pues mucho.
Cuando tenemos una imagen corporal negativa nos afecta a la autoestima y nos produce vergüenza e inseguridad. Cuanto más odiamos nuestros cuerpos, más gastamos en «arreglarlos».
Tanto hombres como mujeres tienden a preocuparse demasiado en el cómo se ven sus cuerpos y esto en la cama distrae y disminuye el deseo sexual.
Si estoy pensando ¿Se me ve la tripa? ¿Me estará mirando la celulitis? o si desde aqui ¿Se me ve la calva? evidentemente no estás pensando en tu deseo o tu placer. Es como que en la habitación estés tú, tu amante y tu celulitis, es un trío un poco raro, ¿no?
¿Cómo podemos mejorarlo?
Crea tu propio ideal de belleza. Busca ropa que te siente bien, o el peinado que te venga bien a tí, no el que esté de moda.
Haz deporte, pero algo que te guste, para que tu cuerpo sea más fuerte y competente.
Disfruta de todos tu sentidos. Y como diría Betty Dodson, mastúrbate, que es una forma excelente de amor propio.